
Por más de un siglo, los investigadores que estudian Monte Albán en Oaxaca, México, no habían tenido idea de que a solo centímetros debajo de sus pies había un edificio oculto que podría cambiar la comprensión del mundo sobre ésta antigua capital.
Recientemente, arqueólogos de la Universidad de Oklahoma(UO) lograron identificar la ubicación exacta de un edificio enterrado a unos 30 centímetros bajo la superficie de la Plaza Principal de Monte Albán -una de las primeras ciudades de todo el México prehispánico en desarrollarse. El equipo utilizó tres técnicas de prospección geofísica: – radar de penetración terrestre, resistencia eléctrica y gradiometría, para ubicar la estructura cuadrada, que se estima en 18 metros de lado y con muros de piedra de más de un metro de espesor. Los investigadores de la UO son los primeros en emplear la gradiometría y la resistividad eléctrica en el sitio.
El edificio, que aún permanece escondido, parece asemejarse a templos de piedra de tamaño similar de Monte Albán excavados por arqueólogos mexicanos en la década de 1930. La evidencia recuperada de estos templos indica que fueron utilizados para prácticas religiosas, incluyendo la quema de incienso, colocar ofrendas y efectuar sangrados rituales, dijo Marc Levine, curador asistente de arqueología en el Museo de Historia Natural Sam Noble de Oklahoma, y profesor asistente en el departamento de antropología de OU. Los investigadores continúan analizando los datos obtenidos de éste nuevo edificio para ver si pueden detectar otras características como podrían ser escalinatas, columnas, túneles, o incluso, la presencia de ofrendas asociadas.
“Este descubrimiento cambia nuestra comprensión de la historia de la Plaza Principal y cómo estuvo organizada y utilizada”, dijo Levine. “Aquí todo es profundamente simbólico”.
Levine, el investigador principal del proyecto, dijo que los arqueólogos suelen centrarse en pirámides, plataformas y otras estructuras, pero tienden a pasar por alto las áreas abiertas alrededor de estos imponentes monumentos. Actualmente, los investigadores de todo el mundo están centrando su atención sobre estas plazas abiertas y preguntándose cómo fueron utilizadas y qué significaron para las personas que las usaron.
Monte Albán se estableció en el 500 aP y con el tiempo se convirtió en una poderosa capital regional con impresionantes edificios en los que se desplegaban monumentos de piedra tallada con un estilo artístico altamente desarrollado y un lenguaje escrito. La Plaza Principal fue construida, ampliada y remodelada durante más de mil años antes del colapso del sitio alrededor del año 850. Desde que se inició la exploración del sitio, los arqueólogos han investigado muchos de los edificios erigidos alrededor de la Plaza Principal, pero hasta ahora nunca habían centrado su investigación en la propia plaza para examinar mejor su función respecto a la sociedad. Los investigadores de UO esperan obtener una imagen más clara de cómo fue la Plaza Principal durante su historia temprana, y lograr apreciar el esfuerzo y cantidad de trabajo que se dedicó a su construcción.
“Si nos proyectamos a la Esplanada Nacional en Washington, D.C., podremos apreciar que cada monumento y cada edificio construido sobre ese gran paseo tiene un significado especial, y que la ubicación de cada uno fue pensada cuidadosamente, planificada y orientada de manera particular”, dijo Levine. “Esto mismo vale para Monte Albán”.
Es difícil, dice, sobreestimar la importancia de Monte Albán para el patrimonio cultural mexicano, pues la Plaza Principal del sitio aparece incluso en el billete de 20 pesos que actualmente circula en el país.
A menudo en Mesoamérica, los edificios de los antiguos centros urbanos están orientados hacia elementos significativos del paisaje o del firmamento. En Monte Albán, la mayoría de las estructuras están alineadas en relación a las direcciones cardinales, aunque con algunas variaciones menores. Levine dijo que el equipo tendrá que examinar más de cerca la estructura recientemente descubierta para ver si diverge de la orientación prevaleciente de los demás edificios del sitio, lo que podría implicar que un tipo de simbolismo diferente habría estado en función a principios de la historia de Monte Albán.
El equipo de UO también utilizó un avión teledirigido para crear un mapa digital de la Plaza Principal y de sus estructuras asociadas. Con la ayuda de una supercomputadora, el equipo está creando imágenes tridimensionales de todos los edificios para medir su volumen. Esto proporcionará una mejor comprensión del esfuerzo requerido en mover tierra, piedras y escombros y construir los edificios. Levine calcula que el equipo requerirá de cerca de dos años en realizar los análisis de todos sus datos y completar su estudio de la plaza.
“Es posible que encontremos otras cosas importantes que aún no hemos tenido la oportunidad de procesar”, agregó.
El proyecto fue apoyado por la National Geographic Society, la UO y el Museo Sam Noble. Además en la investigación se contó con la participación de otros individuos en que se incluyen a Scott Hammerstedt, profesor de investigación, y de Amanda Regnier, directora, ambos de la entidad de prospección arqueológica llamada Oklahoma Archaeological Survey; de Marcus Winter del Centro Regional Oaxaca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); y de Alex Elvis Badillo de la Universidad del estado de Indiana. Se han publicado los resultados del proyecto en la revista académica Latin American Antiquity.
El Museo de Historia Natural Sam Noble de Oklahoma está ubicado en el campus Norman de la Universidad de Oklahoma en J. Willis Stovall Road y Chautauqua Avenue. Para mayores informes, llame al (405) 325-4712 o visíte el sitio web SamNobleMuseum.ou.edu